Premios de diseño
Tres trabajos de final de asignatura de máster de la ETSID reciben un premio económico de TAU Cerámica
Obtienen una recompensa triple. A la posibilidad de ganar un premio económico, se suma la nota en el expediente académico y la satisfacción de ver su obra hecha realidad y expuesta públicamente. Con esta serie de estímulos afronta el trabajo de final de asignatura el alumnado matriculado en Color Control for Products, una de las materias optativas del Máster Superior en Ingeniería del Diseño que imparte la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño (ETSID).
La asignatura, que se inició en 2011 y aborda los aspectos más relevantes de la colorimetría y el diseño, cuenta desde hace seis cursos con la colaboración de TAU Cerámica. Por una parte, la firma azulejera produce los trabajos finales que diseña el alumnado en grupos de tres, es decir convierte lo teórico (la idea) en un soporte físico (el azulejo). Las propuestas se pueden contemplar, junto con su portafolio explicativo, en el recibidor de la ETSID. Además, TAU Cerámica concede un premio de 1.000 euros a la obra más destacada, y otros dos premios -dotados con 500 euros cada uno- a los finalistas.
“Resulta muy enriquecedora la experiencia de trabajar de la mano de una compañía que te acerca al entorno laboral y a los criterios de la industria. Además, entender sus requisitos y aspirar a conseguir el reconocimiento de una empresa tan reconocida es de lo más satisfactorio que podemos tener como estudiantes”, comenta Ricardo Soler, uno de los miembros del equipo Metal Ripple.
Propuestas ganadoras
El prototipo que ha despertado un mayor interés en el jurado, compuesto íntegramente por personal de TAU Cerámica, ha sido El Mar, un azulejo diseñado por Peer Johannes, Carla Rojas y Michaela Dolezavola. En su creación, se han basado en las formas que se proyectan sobre el fondo del Mediterráneo al combinarse el vaivén de las olas con la luz solar.
El Mar es un diseño concebido principalmente para espacios de ocio y tiempo libre, “donde realmente cualquiera pueda percibir la tranquilidad que inspira el mar Mediterráneo, en condiciones suaves”, sostiene Peer Johannes.
En opinión de Carla Rojas, “sabemos que el tema del diseño a menudo genera debate y las apreciaciones son muy personales. En esta ocasión, creo que priman sobre todo los aspectos relacionados con la producción y las posibilidades que ofrece un diseño de cara al mercado”. Una impresión que corrobora Ángel Esplugues, director de marketing de TAU Cerámica, quien defiende que “la gran enseñanza para el alumnado es que conozca las limitaciones de una idea a la hora de introducirla en el proceso productivo”.
Los dos trabajos finalistas, igualmente con dotación económica, han ido a parar a Cotton de María García, Ainhoa Navarro y María Jover; y Metal Ripple, de Laura Chamorro, Javier Espinosa y Ricardo Soler.
Hacerse realidad
En total han sido 13 las propuestas que 38 estudiantes de Color Control for Products han presentado en esta novena edición. Su profesora, Irene de la Torre, destaca que el certamen es un buen incentivo, pero en lo que respecta a la asignatura, nuestra apuesta es “exclusivamente por la calidad académica”. “Creo que lo más ilusionante para los y las estudiantes es ver que la pieza que diseñan se hace realidad”, concluye.
Fuente: UPV